Lo único y constante de todos los tiempos, es el miedo que los pacientes experimentan previo a la cirugía. A pesar de la constante información que reciben acerca de los avances de la medicina en estas cuestiones, de que la mayoría de las cirugías se pueden efectuar con anestesia local, del acortamiento de los tiempos post-operatorios y de todas las explicaciones aclaratorias del Cirujano Plástico consultado, aún así el miedo está presente. Más allá de la sedación que se puede realizar en un paciente para tranquilizarlo, está el temor instalado en su cabeza.
Entonces, a mi criterio, la mejor opción para preparar a un paciente es quitarle el miedo de su mente y esto puede lograrse con una terapia de armonización y relajación japonesa denominada REIKI.
Este método, que se utiliza en muchos Spa, me ha resultado muy efectivo, no sólo en la etapa pre-operatoria, sino también en el post-operatorio.
Cuando el paciente saca el miedo de su mente, aleja el dolor y cursa un post-operatorio con normalidad, disfrutando plenamente los logros de su intervención y obtiene así belleza en armonía.